Los primeros en echarle huevos

Sin filtro

Raquel Pérez

Nuevos documentos sitúan el origen de la tortilla española en Badajoz y 20 años antes de lo que hasta ahora se creía.

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Casi todo el mundo sabe la receta para hacer una buena tortilla de patata; y la mayoría de personas han probado sus múltiples variantes – poco o muy hecha, con la patata apelmazada o suelta, con cebolla, con chorizo, rellena…- Tanto el proceso de cocinarla como la infinidad de maneras de hacerla son conocidos prácticamente en todo el mundo por considerarse uno de los platos más típicos y  sencillos de la gastronomía española. Lo que muchos todavía no saben es dónde y cuándo nació este manjar. Estas cuestiones han obtenido varias respuestas a lo largo de los años.

El último en aportar esta información ha sido el científico del CSIC, Javier López Linaje, que sitúa el origen de la tortilla española en la localidad…

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Los números de 2014

Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un informe sobre el año 2014 de este blog.

Aquí hay un extracto:

Un teleférico de San Francisco puede contener 60 personas. Este blog fue visto por 400 veces en 2014. Si el blog fue un teleférico, se necesitarían alrededor de 7 viajes para llevar tantas personas.

Haz click para ver el reporte completo.

En 3, 2, 1…. Pilares otra vez

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Vuelta la burra al trigo, aunque le des cebada la burra siempre volverá al trigo.

Esto es lo que nos pasa a nosotros cuando estamos viendo la traca fin de fiestas y decimos que al próximo año nos iremos fuera de la ciudad para no pasar el agobio de diez días festivos…… pero llegan los pilares de nuevo y ahí estamos, debajo del balcón del ayuntamiento, dos horas antes de que comience el pregón.

Días previos, cuando vamos conociendo los grupos que actuan en pilares y el programa oficial, criticamos que siempre vienen los mismos y declaramos que no vamos a ir y luego sacan en televisión y en prensa imágenes de los recintos festivos y están llenos hasta la bandera y parecen una lata de sardinas…… por cierto, ahora que nombro las sardinas, me voy a abrir una latita de sardinillas en aceite y me la voy a comer con un cuscurrico de pan.

Para terminar, me despido y os digo que un servidor ya ha sacado el cachirulo del cajón para mañana empezar la fiesta en la plaza del Pilar. ¡FELICES FIESTAS!

La alfombra roja de Aragón Televisión

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Son las 20.00 horas. Martes, 27 de mayo de 2014. En los cines Aragonia de la capital aragonesa se estrena un documental dirigido por Vicky Calavia y coproducido por la televisión autonómica, cuyo titulo es Aragón Rodado. Este documental recuerda parte de las peliculas que se rodaron en nuestra tierra, el conductor de la cinta es el experto en cine Luis Alegre, que hace de unión entre los propios actores y los recuerdos del rodaje de las diferentes peliculas. En el documental salen diferentes actores del cine español como, Antonio Resines, Maribel Verdú, Guillermo Montesinos, Jorge Sanz……

Una curiosidad del documental, el director de fotografía de la pelicula «Jamón Jamón» vuelvo a los monegros a recordar el rodaje y salen imágenes de Javier Bardem y Penelope Cruz jovencisimos y casi desconocidos, ya que era la primera pelicula en la que trabajaban juntos. También contaban que la pelicula «Carreteras Secundarias» fue la primera y única pelicula que rodó en la base Áerea de Zaragoza. Un dato curioso.

Sinforosa y Martín. los últimos centinelas turolenses de La Estrella

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El barrio de La Estrella, también conocido por los lugareños como ‘La Villeta’, se localiza al este de Mosqueruela, en las entrañas del Maestrazgo turolense. El mapa los sitúa cerca, pero para llegar hasta él es necesario recorrer más de 24 kilómetros por un angosto camino forestal que trascurre entre barrancos de gran pendiente. Uno pertenece a Castellón, el otro, a la Sierra de Gúdar-Javalambre. Sinforosa Sancho y Martín Colomer es el matrimonio octogenario que se resiste a cortar sus raíces y mudarse a Villafranca -localidad con la que limita-, donde compraron una casa hace años y también residen su hijo y su mujer junto a su nieto de 5 años. «El hijo no quiere que estemos aquí ya, pero nosotros de momento tenemos buena salud y no nos queremos mover«, justifican.

Son las cuatro de la tarde, aunque uno de los dos relojes solares de la plaza de La Villeta marca las dos. Mosqueruela duerme. Desde el día 23 disfrutan de sus fiestas en honor a la Virgen de La Estrella. Al preguntar por el barrio, los pocos vecinos que circulan por sus calles avisan de que hay que ir con cuidado: la pista es estrecha y pedregosa. Como manda la tradición, ellos la completarán a pie y en romería el último domingo de mayo. Es uno de los dos días del año en los que La Estrella se llena de vida por unas horas -el otro es en noviembre-. La niebla cubre el valle y las nubes acarician las copas de la gran masa forestal que cubre todo el valle. La tormenta es inexorable. Tras media hora y después de descender los últimos serpenteantes metros de la pista, al fondo del barranco se divisa una cúpula cubierta por tejas azules y rojas. Es la techumbre del Santuario de La Estrella. En torno a ella se disponen un par de hileras de casas de piedra, la mayoría, abandonadas desde hace décadas. Allí se respira tranquilidad, silencio y un aroma que confunde el tomillo con el romero.
Sin agua corriente, televisión o teléfono. 

Desde hace más de 30 años, Sinforosa y Martín son los únicos habitantes de este recóndito lugar que durante la Guerra Civil también fue refugio de maquis, y ahora, además de ser un centro de devoción, también sigue albergando la residencia de este matrimonio que dentro de poco celebrará sus bodas de oro. Aunque Martín, entre risas, bromea con la idea de divorciarse y marcharse a Villafranca él solo. Es Sinforosa la que de momento se niega abandonar La Estrella. Se conocieron saliendo a bailar en una de las dos tabernas que entonces había: las de la tía Benedita y la tía Consuelo. «Nosotros nos hemos criado aquí y no nos llama nada marcharnos a otro sitio. Aquí estamos estupendamente cuidándonos el uno al otro y con nuestros animales«, asegura la octogenaria, quien presume de gozar ambos de una gran salud. «No tomamos pastillas y comemos lo que queremos«, dice orgullosa Sinforosa. También tienen un gallo, cuatro gallinas que les dan huevos diariamente, 35 panales de abejas, 25 gatos «todos atienden al nombre de «Michurrín» y tres perros a los que llaman «Pichurrines». «Y hasta hace seis años también tuve 22 caballos», recuerda Martín, quien se ha dedicado toda su vida a la agricultura y a la ganadería.

Desde la posguerra viven en una antigua hospedería perteneciente al obispado, contigua al Santuario. No disponen de agua corriente. Cada día tienen que caminar hasta la fuente para recoger agua potable para su consumo y para su aseo personal. La lavadora sigue siendo el antiguo lavadero y el jabón, natural, de tajo. La luz les llegó hace poco a través de una placa solar, «antes nos apañábamos con candiles y teas», recuerda Sinforosa. La cobertura es un espejismo y para usar el teléfono móvil tienen que subir al monte para poder hablar. La tele «no la necesitamos para nada, con la radio tenemos bastante», y aunque ahora cocinan con butano, hasta hace 10 años lo hacían sobre en el fuego de leña -las sopas bullidas y el conejo a la brasa son sus especialidades-.

Les faltan algunos bienes de primera necesidad ligados a la sociedad actual, pero les sobra algo: sentido del humor y felicidad. «No necesitamos nada más, para qué», aseguran. Ni siquiera reloj, se rigen por el reloj solar de la plaza -cuando este alumbra-: «Comemos cuando tenemos hambre y nos vamos a dormir cuando nos entra el sueño, sin mirar la hora», dice Sinforosa mientras se peina su pelo blanco para salir bien en las fotos. Tienen un viejo Land-Rover y una C-15 con la que viajan hasta Villafranca cuando necesitan ir al médico, comprar en el supermercado o visitar a su hijo. Aunque su despensa también se abastece con las hortalizas, las cerezas o la miel natural que Martín se encarga de trabajar durante todo el año.

La falta recursos para seguir viviendo allí llevó a los habitantes de La Estrella a ir abandonando el poblado poco a poco. Pero hace años, tuvieron dos maestros, horno, alguacil, secretario, cura, un par de tabernas e incluso vieron nacer al Niño de la Estrella, un famoso torero al que todavía se le rinde homenaje en la localidad. Fue un pueblo lleno de vida. «La tía Juana y el tío Ángel, para los que trabajé durante un tiempo, fueron los últimos en marchar. Eran tan mayores como nosotros ahora y fue una pena porque se los llevaron obligados y los separaron», lamenta Martín, quien asegura no tener miedo a la soledad. «Miedo tendría donde hay mucha gente: en Teruel, en Castellón o en Zaragoza, pero ¿aquí, por qué?», espeta.

Para leer la noticia completa, pincha en este enlace.

http://www.heraldo.es/noticias/aragon/teruel_provincia/2014/05/26/sinforosa_martin_los_ultimos_centinelas_estrella_teruel_289915_1101027.html

 

A gallina d’es uegos d’oro, en chistabín

I heba un hombre preto como una cerolla que no feba que cabidar y cabidar diners, no gastaba mica, yera un anglucioso. Teneba vacas, uellas, crabas y tamién teneba quealques gallinas en el suyo corral. Bel diya, de manyanas luego, que va baixar a cusirar la poralla, va parar cuenta, percutiu de tot, que una de las suyas gallinas heba poniu un goguet d’oro, se va a fer bien contento y quan va a baixar ta Balbastro, se’lva dir a vender ta fer mas diners. Totz es diyas con langaria asperaba que la gallina ponese un atro uego d’oro, ta dir-se-ne ta Balbastro a vender -se-lo y fer mas diners. Un dia sin otro, la gallina le poneba un uego d’oro. Totz es diyas de manyanas luego baixaba ta’l corral a replegar-se-lo y dimpués se’n diba ta la ciudat a vender-se-los.

Pero como ixe ganyapita no teneba pacencia d’asperar a tener un goguet per cada diya, va pensar que si ubriba la goguera de la gallina tendría tot l’oro que querese chunto, y no caldría asperar más diyas, y como el va pensar el va fer: va agafar una navalla bien esmoladeta que teneba, va matar la gallina y la va ubrir antera. Quan ya yera muerta, va viyer que drento no i heba cosa, heba matau a la gallina d’es uegos d’oro. Agora no teneba ni gallina, ni gosaría tener nunca mas uegos d’oro.

Cuentico contau, por la chaminera se va al tellau.

Cuento aragonés II

Segunda parte de la aventura de Chulián

Sí quereis recordar la primera parte, pinchad en este enlace. https://elalparcero.wordpress.com/2014/03/24/cuento-aragones/

Al´ atro´ l día habeba a lo menos un palmo de nieu por Latas y toda la redolada, y d´ astí ta riba ¡Pa qué contar! Chulián se vantó a la hora de tente chuana, pos ya guipó que a faina que portaba entre uello y orella (retellar o tellau) no podeba fer-la con tanta nieu. Asina que se sacó una miqueta as talarainas con palangana y charra, como en os viellos tiempos, con un barral d´ augua que teneba en a recocina, pos as tuberias s´ heban chelau y no´ n saliba ni gota por as xetas. Dispues baixó a fer prebatinas con as cadenas en l´ auto y, malas que las metió, marchó china-chana, imos, fiendo roido con os fierro, seguindo a tranya d´ una quitanieus que heba pasau, a ichar o lasdiez enta Yebra. ¡Cómo estaba o lugar! Igual que una paret recién emblanquiada.
Dentró en o bar con un modoso «¡Buen día!»
«¡Buen día… Pa estar a lau d´ o fogaril sin perder-le gollada!», le respondió l´ amo.
«Ya espazará, – dició Chulián – que no i hai nevata que cien anyos dure; por si alcaso voi a templar-me y a paixentar as tripas»
y se minchó unas migas de pastor, con un uego frito y unos trotz de churizo, empuixadas por unos vasetz de vino d´ o semontano, que en ixe bar tiene bulla de ser muit gueno. L´ amo d ´ o bar qué més quereba que rematar a cuba, pero como le teneba aprecio, l´ espetó.
– Para cuenta, Chulián, que bebes muito y vas con l´ auto…
– No t´ apures que hasta que marche ya se m´ habrá aclareixiu bien a mollera…
Se´ n fue a dondiar, hasta l´ armita de l´ angusto, pa prebar os gambetas que s´ heba mercau, d´ ixos que aconsellan pa nevatas y plevidas. Y en a tardada, antes de que se le fese de nueit, tornó Zaragoza.

Cuentico contau, por la chaminera se va al tellau.

Cuento aragonés

Chulián y Orosia, no se´ n pueden ir a dondiar por astí, como os esque-feraus u os chubilaus, que en i hoi tantos. Tienen que aproveitar en as vacacions y os cabos de semana, pero a muller, como treballa en as oficinas d´ un supermercau, tiene que eslichir entre sabado u domingo, nunca os dos días a l´ arreo. Un cabo de semana a Chulián se le metió a falaguera de puyar enta Latas, a lau de Samianigo, ande tienen una caseta que heredó Orosia d´ os suyos pais. «ya stoi farto goyo d´ ir a cosirar a casa, que con tanto plever igual caye goteras», les dició. Quan lo sintión, a muller le respondió que teneba que treballar o sabado y para cuenta d´ a casa, que en toda a semana podeba; y os mocetz que teneban muitos debers, amás d´ estudiar, pos teneban os examens en a semana venient… Nomás o tión Grabiel, chermán d´ a muller y que yera coixo, s´ apuntó de seguida. «os que están bien se fan o longuis y tú, asina y con tiempo que fa, millor que te quedes aquí por ista vegada d´ ir con yo quan faga buen orache».Y o sabado de manyanas, pilló l´ auto y marchó cara ta Latas. Por Uesca ya prencipió a plever y en que pasó o pantano d´ Arguis, se tornó en bolisnas de nieu, que en o Cobalto de Mont-Repós ya en habeba quatro dedos. No se viyeba ni gota por a montanya de tanto que nevaba, pero él tiraba ta riba como as crabas quan apaixentan por as costeras. Dentró en o Puent de Sardas pa ichar un gotet y mercar brienda pa os dos dias. ¡Bueno estaba Latas pa meter-se a retellar!Ixa tardada se la pasó espatarrau en o sofá viyendo dos partius de futbol.

Cuentico contau, por la chaminera se va al tejau